viernes, 4 de junio de 2010

Petróleo crudo llega a costas de Florida

El presidente Barack Obama viajó a Luisiana en su segunda visita en una semana y la tercera desde que ocurrió el desastre

Bolas de alquitrán que había en la playa en Pensacola Beach, Florida.

PENSACOLA BEACH, Florida, EE.UU. - Oleadas de crudo contaminaban el viernes las arenas blancas del brazo territorial de la Florida, en tanto que los expertos de BP hacían los últimos ajustes a una cubierta especial que colocaron sobre el pozo submarino para contener la fuga de petróleo.

Los ingenieros de la empresa petrolera intentan recuperar el crudo que escapa del pozo submarino averiado para impedir que continúe llegando a los litorales de cuatro estados norteamericanos.

La cubierta especial tiene forma de un embudo invertido y fue colocada la tarde del jueves sobre el pozo submarino averiado, pero persiste la fuga de crudo al mar en lo que constituye el peor desastre petrolero en Estados Unidos.

Los ingenieros esperan cerrar el viernes diversas aberturas de la cubierta, en el más reciente intento por contener el escape de crudo.

Mientras los expertos trabajaban bajo el agua, la marea negra dejaba ver sus efectos en el litoral. Los bañistas en Pensacola Beach se salieron de prisa del mar al ser alcanzados por el hidrocarburo flotante, mientras que niños jugaban con el crudo en la playa y numerosas personas veían los manchones y les tomaban fotografías.

Varios pelícanos marrones empapados de petróleo apenas lograban mantenerse a flote frente a una isla de Luisiana. El crudo en las playas de East Grand Terre, Luisiana, tenía una tonalidad rojiza y purpúrea, como sangre seca.

"En Revelaciones, se dice que el agua se transformará en sangre. Eso es lo que parece, como si sangrara el Golfo", dijo P.J. Hahn, director de manejo de la zona costera del distrito de Plaquemines, mientras se arrodillaba para fotografiar una pluma empapada en crudo. "Esto va a acabar con todo tipo de vida".

El presidente Barack Obama viajó a Luisiana en su segunda visita en una semana y la tercera desde que ocurrió el desastre tras la explosión del 20 de abril en la plataforma petrolera que dejó 11 trabajadores muertos.

Obama fue informado sobre la fuga del crudo, dijo que hay progresos pero aclaró que "es muy pronto para ser optimista" en torno al más reciente intento de la British Petroleum.

Obama censuró a la empresa petrolera por gastar dinero en publicidad y en dividendos para los accionistas, y afirmó que la compañía no debía tener ese proceder cuando "intenta pagar lo menos posible" a empresarios y trabajadores locales.

El presidente se dirigió hacia Grand Isle, el puerto que otrora estaba lleno de pescadores de caña y ahora está atestado de fotógrafos interesados en tomar instantáneas de la marea negra.

Frente a la costa y a una profundidad de 1.600 metros (una milla), los expertos trabajaban sobre la cubierta especial para contener la fuga de petróleo.

La tapa tipo embudo tiene adheridas mangueras sueltas de diversos colores para contrarrestar las temperaturas cercanas al punto de congelamiento y deshacer pequeños cristales de hielo que podrían obstruirle el principal conducto de extracción.

Desde la noche, dio inicio al bombeo de petróleo y gas hacia un barco cisterna en la superficie, pero se desconocen los volúmenes.

El pozo averiado ha soltado unos 174 millones de litros (46 millones de galones) desde que estalló la plataforma. BP alquilaba la plataforma y es responsable de contener y limpiar el derrame.


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