San Juan de la Maguana.-Las perspectivas de desarrollo económico, político y social del municipio de San Juan de la Maguana contrasta con la pobreza de la zona rural, los barrios marginales, el desempleo y la gran cantidad de niños limosneros que deambulan por las calles de esta localidad a toda hora del día y de la noche.
Los niños, cuyas edades oscilan entre cinco y 12 años se desplazan principalmente por los centros comerciales, como los supermercados, los lugares de expendio de bebidas alcohólicas, incluidos colmadones, los comedores y restaurantes y los nuevos negocios llamados licor store, entre otros.
En cualquier lugar de esto aparece un niño o una niña diciendo con timidez: déme un peso". Por lo general la gente se irrita.
Los más jóvenes se disgustan, los adultos los ignoran, porque los ven como molestosos, y muy pocos le extienden las manos a unos niños, que en verdad, son pordioseros, aunque no tienen la apariencia clásica de uno de ellos.
El pordiosero clásico es el viejo con barba, un bastón, ropa gastada, rostro de enfermo, que se para o se sienta en una acera con la mano extendida. "Ese niño no es más que un pidilón", es lo que se dice. Pero muchos de ellos lo que tienen es hambre.
Elgranerodelsur.net
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